La primera vez que utilicé el chorro de arena para limpiar el aluminio lo hice al aire libre, entre otras cosas porque no me apetecía gastarme una fuerte suma de dinero en una cabina de arenado que solo utilizaría una vez. No estuvo mal, pero después tuve que barrer una cantidad de metros cuadrados de suelo impresionante. Eso sin contar con la cantidad de porquería que tenia en el pelo, orejas, ropa exterior, Incluso por los calzoncillos se me puso el abrasivo que utilizaba. Eso si, el aluminio se quedó decentemente bién. Incluso probé a decapar el chasis mediante este método. Bueno, en realidad mediante la combinación de decapante en gel y chorro de arena, ya que el abrasivo que utilizaba no era lo suficientemente duro.
El otro inconveniente que encuentro a este método de arenado, aparte de que lo ensucias todo, es que se desperdicia un montón de abrasivo. Si, luego barres y vuelves a reutilizar, pero incluso de esta forma mucho material de va tan lejos que es materialmente imposible reciclar. Así que cuando quise volver a limpiar otras piezas de alumínio decidí montarme una especie de cabina de arenado económica, ya que si todo salía como quería no la volvería a utilizar, así que monté una que no me ha costado mas de 5€ (sin contar la pistola de Leroy Merlin que vale 13€).
Para ello he utilizado los siguientes materiales:
- Plástico transparente. ¿Cuantos metros? Pues depende de lo grande que quieras la cabina de chorreado.
- Precinto. Un rollo, pero te va a sobrar casi que todo. También depende de lo grande que quieras la cabina.
- Un trozo de espuma. ¿Tamaño? Pues yo he utilizado un trozo de un palmo de largo por otro palmo de ancho. Aproximadamente.
- Cutter. Para cortar el plástico y demás.
- Mascarilla. No está en la foto, pero recomiendo usarla.
- Un sitio o contenedor donde pegar el plástico y que servirá de estructura del invento.
Yo como estructura he utilizado un contenedor medio roto
Pero para mi servicio hubiese podido utilizar por ejemplo una estantería vieja, o incluso el hueco de una barbacoa, por poner algún ejemplo.
Bueno, tapo por arriba ... Y con precinto sujeto e intento que no aparezcan demasiados huecos.
En la parte superior, intentando que esté lo mas alejado posible de la pistola de arena, recorto un trozo de plástico del tamaño de la espuma que tengo. Bueno, un poco mas pequeño para que no caiga la espuma dentro del contenedor, y luego con precinto sujeto la espuma sobre el agujero. Esto me servirá de respiradero, para que la cabina de plástico no se hinche como un globo.
Luego tapamos por delante ... pero esta vez sin esmerarme con el precinto, ya que luego tendré que meter la pistola y las piezas a arenar.
Luego hago dos cortes en forma de cruz, que será por donde meta los brazos.
Para las mangas corto dos trozos de plástico un poco mas largos que el brazo mio, y lo suficientemente ancho como para poder hacer un cilindro de plástico y que quepa mi brazo dentro. Se doblan los dos lados del plástico y se precinta.
Una vez hechos los cilindros de plástico se colocan dentro de la cabina por los agujeros que hemos practicado antes y los pegamos de nuevo con precinto.
Pongo las fotos, aunque como el plástico es transparente se ve todo un poco mal, pero tranquilos porque no es dificil, jejeje.
Y ya está.
Yo luego esto lo he subido sobre unos caballetes para trabajar mas cómodo.
Como ventajas es que no se pierde nada de abrasivo si precintas bien la cabina, y en caso de tener fugas estas están localizadas en un par de zonas, que luego se barre sin ningún problema.
Como desventaja está el sistema de extracción de polvo, que no es lo suficientemente bueno como para expulsar la nube de polvo que se genera dentro de la cabina. Por suerte para mi eso no era un problema mayor, ya que arenaba una pieza, y entre que preparaba la otra pieza, y hacia otras cosas, cuando iba a por la siguiente pieza, la nube de polvo ya había desaparecido, con lo que podía continuar. Evidentemente no es la mejor cabina diseñada por la humanidad, pero por el precio que cuesta, y que seguramente no volveré a necesitar otra en mucho tiempo, la relación calidad-precio para mi uso ha sido óptima.
No he usado guantes, ya que mi intención no era la de autolesionarme, y cuando metía la mano por la manga de plástico, luego con unas gomas, de esas de cajas de zapatos, me ajustaba la manga al brazo, y así evitaba que por la misma saliese polvo. Aunque en alguna ocasión no lo hice y al ser mas larga que mi brazo, esta manga formaba arrugas que se ajustaban de alguna forma al brazo y evitaban que el polvo y el abrasivo saliese de la cabina.
